miércoles, 26 de noviembre de 2025

CURIOSITY ES CURIOSIDAD

 


En una misión espacial de la NASA, se diseñó un “astromóvil” para explorar el planeta rojo, denominado “Mars Science Laboratory” (abreviado como MSL). A través de un concurso infantil y juvenil, se seleccionó el nombre Curiosity (Curiosidad en español). La elección del nombre fue brillante, resultado de un proceso participativo. El nombre ganador vino acompañado de una emotiva explicación escrita por su autora, Clara Ma, de 12 años: “La curiosidad es una llama eterna que arde en la mente de todos. Me hace levantarme de la cama por la mañana y preguntarme qué sorpresas me deparará la vida ese día…”.  

Una definición filosófica de esta cualidad es la de “hambre de conocimiento”. Este singular apetito no se satisface con facilidad, debido a cierto reflejo de humildad entre quienes saben mucho y, por lo mismo, citan a Sócrates con frecuencia: “Sólo sé que nada sé”.  Esa modestia del hambriento por obtener más conocimiento es un ardid para no interrumpir un diálogo recién comenzado.

Quien ha perdido esa hambre de conocimiento está en riesgo de que envejezca su cerebro y, en consecuencia, que su proceso de aprendizaje se paralice. Quien recupera, por alguna circunstancia afortunada, esa sed de saber más está en camino de ser más productivo y quedar más satisfecho.

El inglés posee la ventaja de que la palabra “wonder” aplica tanto a preguntar como al encontrarse con algo maravilloso. Lo mejor que sucede al curioso es tropezar con aquello que le asombra tan positivamente. El propio Einstein consideró esta cualidad como su única notoria, cuando dijo: “No tengo talentos especiales. Sólo soy apasionadamente curioso.”

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario