Carlos
Valdés Vázquez. Guadalajara, 16 de abril de 1928 — Ciudad de México, 10 de
febrero de 1991. Narrador, ensayista y traductor mexicano. Reconocido como un
exponente clave de la literatura mexicana de la Generación de Medio Siglo (s. XX).
Biografía
Descubrió
su vocación literaria en su ciudad natal y siendo adolescente intentó leer una
biblioteca pública completa comenzando con la letra A. Como gesto de rebeldía leía
a escondidas a los “poetas malditos” en un rincón de la Catedral de Guadalajara
junto con Emmanuel Carballo[1].
Ahí colaboró en la fundación de la revista literaria Ariel y participó activamente en los primeros números. Poco después,
en 1952 emigró a la Ciudad de México con la intención definida de dedicarse a
la literatura.
En su
juventud, buscó labores que fueran compatibles con su aprendizaje literario. De
modo autodidacta aprendió el idioma inglés para disfrutar a sus autores
favoritos en versión directa como Faulkner, Conrad y Navokov. Con los años se
convertiría en un traductor de ese idioma, actividad que continuó hasta su
fallecimiento en 1991.
Trabajó
como funcionario en la Universidad Nacional Autónoma de México, en difusión
cultural y prensa. Fue editor de la prestigiada Revista Universidad de México durante la década de los sesentas.
En 1960
fundó y dirigió la revista literaria independiente Cuadernos del Viento, junto con Huberto Batis, quien la continuó
hasta 1967[2],
la cual fue un escaparate importante para la nueva literatura mexicana y la difusión
de las vanguardias literarias provenientes de otros países.
Publicó
cuentos sueltos y colaboraciones en varias revistas como Ariel, Ideas de México, México
en la cultura, Revista Universidad de
México, La cultura en México de Siempre! y Sábado de Unomásuno. Casi
toda su obra la firmó como Carlos Valdés, pero de modo ocasional empleó los
seudónimos de Ventura Gómez Dávila (crítica de arte) y Juan Lomas (ensayo).
Su
primer libro de cuentos fue Ausencias
del año 1955, publicado bajo el sello de Los
Presentes, una serie dirigida por el escritor Juan José Arreola. Desde este
primer trabajo Carlos Valdés ya dominaba el estilo realista, con ironía y
ficción entrelazadas, un estilo que prevalecerá en su producción posterior de
cuentos y novelas. Desde esa primera obra, la crítica literaria ha encontrado
una tendencia hacia lo autobiográfico como recurso de la ficción.
Bajo el
mismo género de cuentos publicó también Dos
ficciones[3]
y Dos y los muertos[4].
De esos libros han sido seleccionados para antologías los cuentos “El último unicornio”
y “Arenas de oro”.
Su
última publicación de cuentos y la más reconocida en ese género fue El nombre es lo de menos[5].
En esta obra abarca desde temas románticos, cuento policíaco hasta crítica
social.
Sus
cuentos han sido seleccionados para formar parte de varias antologías. Por
ejemplo, está incluido en las antologías y estudios del cuento mexicano
contemporáneo de Emmanuel Carballo[6],
Héctor Gally[7],
Enrique Congrains Martín[8],
Brianda Domeq[9],
Lauro Zavala[10]
y Christopher Domínguez Michael[11].
Su primera
novela publicada fue Los antepasados,[12]
Cuadernos del viento, 1963. Es una larga saga donde describe las venturas y cambios
de varias generaciones familiares en México, a partir de un zapatero en un
pueblo de Jalisco.
Su
novela La voz de la tierra[13],
es una obra madura y equilibrada donde presenta el drama del final de la
Revolución Mexicana escenificado en una población provinciana. En su narración
el héroe encarnado termina derrotado por el discurso del rencor, la
cotidianeidad derribando el pedestal del ídolo, cuando el conflicto entre la
lealtad, la pasión y la traición se enlaza con una comprensión precisa de los
procesos psicológicos y sociales.
La
ausencia de nuevas publicaciones de Carlos Valdés en los géneros de cuento y
novela después de La voz de la tierra
en 1972 generó extrañeza en algunos críticos literarios, quienes estimaron su calidad
e ingenio para elaborar sus cuentos.
De modo
póstumo se publicó La catedral abandonada[14],
novela que refleja las aspiraciones, amistad y expectativas de un grupo de
jóvenes en calles de la ciudad de Guadalajara.
Produjo
diversos ensayos sobre temas de arte literario y pintura, cultura y sociedad.
En 1963 publicó sus Crónicas del vicio y
la virtud[15]
donde hace gala de humor e ironía, con un estilo que navega entre el ensayo y el
cuento de ficción, por lo que no se clasifica con facilidad. Predomina el tono
alegre e irónico mezclado con la ternura; así convierte el drama de Edipo en
una comedia genealógica, interpreta la costumbre de hacer “colas”, analiza el cine
con sus muchos servicio para el ocio, alaba el servicio de las cafeterías, le
encuentra la nostalgia a noviembre, explica la soledad de las estatuas en los
jardines públicos y revela las angustias de un espejo.
En 1966
publicó un libro dedicado al entonces joven pintor José Luis Cuevas[16],
UNAM (Colección de arte). Existe gran variedad de ensayos publicados en el
suplemento cultural del periódico Unomásuno
entre 1980 y 1991. Participó en la primera serie de Los narradores ante el público[17]
Publicó
dos textos analizando facetas del humor en México bajo el seudónimo de Juan
Lomas, titulados Teoría y práctica del
insulto mexicano y Protesta y chiste
político en México[18].
Tradujo
más de cincuenta títulos en temas de ciencias sociales, psicología y literatura
principalmente, ampliamente reconocidos por su calidad[19].
En colaboración estrecha con su esposa Ruth Martín, tradujo para el FCE, entre
otros autores, a Ernest Becker, Erich Fromm, Richard Darnton y Richard E.
Greenleaf, y en revistas y suplementos a Seymour Menton, James Joyce, James
Baldwin, Allen Ginsberg y Katherine Anne Porter.
Obra publicada
Ausencias, Los Presentes, 1955.
Dos ficciones, El Unicornio, 1958.
Dos y los muertos, UNAM, 1960.
El nombre es lo de menos, FCE (Letras Mexicanas), 1961.
Crónicas del vicio y la virtud, ERA, 1963.
José Luis Cuevas, UNAM (Colección de arte), 1966.
Teoría y práctica del insulto mexicano (seudónimo Juan Lomas), Posada
(Duda semanal), 1974.
Protesta y chiste político en México (seudónimo Juan Lomas), Posada
(Campo abierto), 1975.
Los antepasados, Cuadernos del viento, 1963.
La voz de la tierra, FCE, 1972.
La catedral abandonada, Conaculta (LuzAzul), 1992.
Enlaces electrónicos
“Valdés,
Carlos” en Catálogo de Escritores Mexicanos de la Coordinación Nacional de
Literatura del Instituto de Bellas Artes, [http://www.literatura.bellasartes.gob.mx/acervos/index.php/catalogo-biobibliografico/1489?showall=1]
“Ángeles
infernales” y “Poeta maldito” en Minificciones de El cuento, revista de
imaginación [minisdelcuento.wordpress.com], 14 y 17 de junio de 2012.
Semblanza:
Valdés Martín, Carlos: “Gracia y nostalgias del padre amoroso”, carlosvaldesmartin.blogspot.com.mx,
2 de enero de 2011.
Juan
Antonio Rosado: “Carlos Valdés, a 20 años de su muerte”, México, Siempre! [siempre.com.mx], 4 de junio de
2011.
Bibliografía
BATIS, Huberto, Lo que Cuadernos del Viento nos dejó, Diógenes, 1985; Consejo Nacional
Para la Cultura y las Artes, Lecturas Mexicanas, 1995.
CARBALLO, Emmanuel, Ya nada es igual, Memorias
(1929-1953), Ed. Secretaría Cultura Jalisco-Editorial Diana, ISBN
970-624-026-8.
Carballo, Emmanuel, Cuentistas mexicanos modernos, Volumen 2, Libro-mex, 1956.
Domeq,
Brianda, Asechando al unicornio, Ed.
FCE, 1988.
Domínguez
Michael, Christopher, Antología de la
narrativa mexicana del siglo XX, Ed. FCE. 1989.
Zavala, Lauro, Teoría del cuento, Vol. 4, Ed. UNAM, 1994.
[1] CARBALLO, Emmanuel, Ya nada
es igual, Memorias (1929-1953),
Ed. Secretaría Cultura Jalisco-Editorial Diana, ISBN 970-624-026-8, p. 260.
[2] BATIS, Huberto, Lo que Cuadernos del Viento nos dejó,
Diógenes, 1985; Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes, Lecturas
Mexicanas, 1995; Por sus comas los
conoceréis. CNCA, 2001.
[3] Ed. El Unicornio, 1958.
[4] Ed. UNAM, 1960.
[6] “¡Salvar al mundo!” en Carballo, Emmanuel, Cuentistas mexicanos modernos, Volumen 2, Libro-mex, 1956.
[8] “La calle aún es nuestra” en Congrains Martín, Enrique, Antología contemporánea del cuento mexicano,
Instituto Latino-Americano de Vinculación Cultural , 1963
[10] “El nombre es lo de menos” en Zavala, Lauro, Teoría del cuento, Vol. 4, Ed. UNAM, 1994.
[11] “El
último unicornio” en Domínguez Michael, Christopher, Antología de la narrativa mexicana del siglo XX, Ed. FCE. 1989.
[12] Ed. Cuadernos del viento, 1963.
[13] Ed. FCE, 1972.
[14] Ed. Conaculta (LuzAzul), 1992.
[15] Ed. ERA, 1963
[16] Valdés, Carlos, José Luis
Cuevas , UNAM (Colección de arte), 1966.
[17] Ed. Joaquín Mortiz, 1966; Ficticia/UANL/Conaculta-INBA, 2012.
[18] Teoría y práctica del insulto
mexicano (seud. Juan Lomas), Posada (Duda semanal), 1974. Protesta y chiste político en México
(seud. Juan Lomas), Posada (Campo abierto), 1975.
[19] Diccionario de Escritores Mexicanos, Instituto de Investigaciones
Filológicas, México, 2007, Bajo la dirección de Aurora M. Ocampo, ISBN
968-36-2825-7, Tomo IX, p. 64-67.
Un personaje por su dedicación a la literatura, quedan sus libros La voz de la tierra, El nombre es lo de menos, Crónicas del vicio y la virtud, etc.
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