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sábado, 8 de abril de 2017

ANTE EL ESPADACHÍN CIEGO, LA ESTRATEGIA INTELIGENTE






Por Carlos Valdés Martín

Cuando un Espadachín Ciego lanza amenazadores sablazos a diestra y siniestra, entonces la mejor medida es retirarse y moverse en sentido lateral, alejándose sin hacer ruido y contestar desde posiciones silenciosas y certeras. En este caso, Trump representa al Espadachín Ciego, cuando posee un arma laser (del tipo Star Wars), que el rival nunca será capaz de detener en el choque directo y difícilmente de eludir en ese mismo combate directo. 

El Espadachín Ciego, justamente se designa así, porque ataca sin darse cuenta de las consecuencias pero no por carecer del sentido de la vista. Durante su acción los daños colaterales contra sus propios amigos y propiedades crecen sin cesar. Además su ceguera determinada por sus pasiones agitadas no le permite tomarse un respiro y dejar sus ataques continuados para pensar mejor y elegir un campo adecuado de ataques. Esta metáfora aplica a Donald Trump, por su ausencia completa de experiencia política y su apasionada búsqueda de alcanzar logros. 

Cuando la lucha abierta ocurre entre dos rivales poderosos, la confrontación suele ser tremenda. Pero ¿qué sucede en una batalla multipolar? Sin duda el Presidente norteamericano se encuentra enfrascado en otros frentes principales que son: 1) Su batalla por la popularidad pues parece que sigue en campaña; 2) Su batalla por los resultados de gestión por su conflicto entre la promesa y el resultado del actuar político; 3) Su batalla con la propia clase política; sus pares en la élite, en especial los posibles contendientes como Obama y Hillary, las cabezas Republicanas que podrían destacar y pedir la próxima candidatura, por ejemplo el californiano Schwarzenegger; 4) Las superpotencias mundiales rivales como la Unión Europea, Rusia y China principalmente; 5) El ogro del enemigo absoluto que es el islamismo terrorista. El gran problema es que Dondald Trump —en su discurso neo-nacionalista, tipo “supremacismo” blanco y en una clave WASP cuestionable— atacó a México y su emigración como un Enemigo clave. Fue ciego al confundir con un Enemigo al noble grupo mexicano que es un magnífico socio por geografía y potencia Amigo de toda América por vocación. 

Para eludir el ataque debemos demostrar que los insultos contra México, también son ataques a los intereses norteamericanos y contra la grandeza misma de “Great America”: lo cual en la economía global resulta fácil de demostrar. Rebajar o dañar a México implica torpedear los fundamentos de ramas enteras de la economía norteamericana; divorciarse de México implica afrentar la gran estatura y categoría históricas que levantaron personajes como George Washington y Abraham Lincoln que han sido ejemplo positivo para el mundo. La aún lejana campaña de reelección predestina que será derrotado por una coalición del bando Demócrata, inspirado por Obama y tejido por Joe Biden. Los tiempos electorales tan lejanos exigen diplomacia y más diplomacia de este lado del Río Bravo. 

México ha sido un Amigo Inteligente de Estados Unidos cuando ha encontrado las condiciones y libertades para actuar. Por ejemplo, la situación de la Segunda Guerra Mundial empujó a Estados Unidos para volverse adalid de las libertades y derechos planetarios, el régimen de Lázaro Cárdenas estuvo a la altura de los tiempos. En este caso, la situación resulta más difícil porque el equipo de gobierno norteamericano no se deja ayudar. Las claves para tranquilizar y desviar las furias del Espadachín Ciego son dos: haciendo énfasis en un cascabel lejano y sonando la melodía dulce de la cooperación y la causa fraternal por el bien de la humanidad. El cascabel lejano es bastante evidente, por las confrontaciones del contexto internacional, con verdaderos regímenes de pesadilla como Corea del Norte o Siria.  

Es un derecho y obligación pública defender a nuestros emigrantes y a la población que actúa de manera bien intencionada en territorio estadounidense; pero de ahí saltar a atacar a Trump por cualquier motivo sería una aberración. El ataque contra el Espadachín Ciego es una necedad, la única estrategia posible es la prudencia (en el sentido de mirar las consecuencias de cada acción y posición) y la diplomacia (en el buen sentido, sin hipocresía encontrar el punto de las afinidades verdaderas entre pueblos vecinos). Utilicemos la estrategia del Amigo Inteligente que hay grandes retos.  

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