Música


Vistas de página en total

jueves, 12 de marzo de 2020

MISTERIOS DE GRECIA: ELEUSIS, SAMOTRACIA, CABIRES Y DE BACO







Por Carlos Valdés Martín


El redescubrimiento de los Misterios griegos
Correspondió al espíritu romántico de los siglos XVII al XIX descubrir los cultos griegos llamados Misterios en su relevancia, porque para el cristianismo medieval fueron variaciones odiadas del paganismo y el Renacimiento se ocupó más del sentido racionalista y estético de la Antigüedad. Pero el romanticismo representa una especie de división del caminos de la Ilustración europea,[1] que se separó entre una ruta racionalista (incluyendo una versión neoclásica) y otra irracionalista de la cual derivó el romanticismo. Ese romanticismo descubrió al imperio del sentimiento como el auténtico hogar del corazón humano —incluyendo su irracionalidad—, mientras los demás aspectos quedaban relegados; en ese sentido, los Misterios con su arcoíris de neopaganismo y mensajes ocultistas seducían a su enfoque.

Misterios de Eleusis
Resultan los más conocidos, en gran parte porque esa ciudad quedó bajo control de Atenas, que fue la cabeza de la cultura griega durante centurias y, de esa manera, favoreció su difusión.
El trasfondo mítico describe el rapto de Perséfone (o Proserpina en forma romanizada o Kore que significaba doncella, representada por el trigo) por el dios Hades del inframundo, que enfurece a su madre, Deméter (o Ceres) la diosa de la cosecha. El dios del inframundo rapta a la hermosa doncella Preséfone y la convierte en la reina del inframundo, por lo que ella no regresa al hogar, entonces la diosa de la cosecha paraliza su actividad y causa la hambruna. El supremo Zeus se preocupa y encarga a Hermes que rescate a Perséfone y la regrese a su madre; sin embargo, la única manera para cumplir la tarea es mediante un pacto o condición por lo que ella debe regresar periódicamente al inframundo. La narración representa el ciclo agrícola de siembra y cosecha, donde el renacimiento de Perséfone ofrece la clave del final feliz.
Sobre esta leyenda se armaron los rituales de los Misterios eleusinos, que incluían las explicaciones y significados del proceso. Sobre el detalle de estos rituales no existe una versión tan detallada como nos gustaría, únicamente hay relatos generales y aproximaciones, ya que para los protagonistas su revelación estaba penada. Entre los rasgos conocidos es la división en dos fases de Misterios Menores y Mayores; efectuadas en distintos meses, el requisito para participar de cargar con algún crimen de sangre, el uso de una bebida de cebada, y los sitios donde se cumplían los rituales. La práctica de los Misterios eleusinos duró hasta el siglo IV d. de C., siendo suprimidos entre las persecuciones del cristianismo ortodoxo y una invasión del pueblo godo.
Notemos que se trataba de unos misterios enfocados sobre la práctica laboral y sapiencia de los agricultores que se han relacionado tanto con la misa cristiana, en el aspecto de la resurrección y compartir el pan (trigo). Además de que fue un ritual centrado en deidades femeninas (Tierra-Cosecha-Semilla-Muerte todas encarnadas como mujeres) aunque con un juego de ambos sexos, con dioses masculinos (raptor Hades, rescatador Hermes y, a veces, se agregaba a un recién nacido Pluto (riqueza), resultado feliz tras el regreso periódico de Proserpina.


Misterios de Samotracia
Se mantuvo también un recuerdo del prestigio de los Misterios efectuados en la isla de Samotracia y, aunque debían ser inferiores en jerarquía al santuario de Eleusis, son bien recordados por su relación con grandes capitanes y estrategas. Este comentario se refiere a una anécdota de gran trascendencia histórica, pues según Plutarco,[2] en la visita a los Misterios de Samotracia, el personaje Filipo II de Macedonia ahí conoció a su futura esposa Olimpia, y Alejandro Magno siguió devoto de tales rituales mistéricos, que se difundieron junto con la conquista del guerrero. Cito en extenso sobre sus padres: “Que Alejandro era por parte de padre Heraclida,… y que era Eácida por parte de madre,... Dícese que iniciado Filipo en Samotracia juntamente con Olimpia, siendo todavía joven, se enamoró de ésta, que era niña huérfana de padre y madre... Pareció a la esposa que antes de la noche en que se reunieron en el tálamo nupcial, habiendo tronado, le cayó un rayo en el vientre, y que de golpe se encendió mucho fuego, el cual, dividiéndose después en llamas, que se esparcieron por todas partes, se disipó. Filipo, algún tiempo después de celebrado el matrimonio, tuvo un sueño, en el que le pareció que sellaba el vientre de su mujer, y que el sello tenía grabada, la imagen de un león… (En otra visión o sueño) Vióse también un dragón, que estando dormida Olimpia se le enredó al cuerpo, de dónde provino, dicen, que se amortiguase el amor y cariño de Filipo… porque tuviera reparo en dormir con una mujer que se había ayuntado con un ser de naturaleza superior. Todavía corre otra historia acerca de estas cosas, y es que todas las mujeres de aquel país, de tiempo muy antiguo, estaban iniciadas en los Misterios Órficos y… de Baco…”[3]
En ese Santuario de la isla Samotracia se realizaban todo tipo de ceremonias como oraciones, libaciones y sacrificios de animales; sin embargo, nos interesa la existencia de iniciaciones de dos tipos que han quedado registradas. El primer nivel y más común de iniciación llamado myésis, se permitía a todas las personas adultas, incluyendo mujeres y hombres. La preparación era una purificación ritual, al parecer sin requisitos especiales ni se consideraban secretos como los de Eleusis. Los iniciados de inmediato presenciaban un relato sagrado (las relaciones de Cadmilo y Harmonía), se les revelaban símbolos y recibía una cinta encarnada y un anillo.
Al segundo nivel de iniciación, llamado épopteia, al parecer, acudían escasos candidatos. Además de la purificación, la revelación de símbolos y los rituales, cabe señala que había una amplia confesión de faltas y un perdón por lo cometido, siendo que al final de los rituales se celebraba el logro del adepto.[4]

Misterios Cabirios
Según lo consultado en Samotracia se escenificaba el drama de los hermanos Cabires (o Cabiris o Cabiros o Kabiris), siendo un grupo de antiguas deidades, al parecer provenientes de la región Frigia (en el centro de Turquía) que se relacionaban con el fuego como elemento,[5] con la metalurgia como arte y lo cangrejos como animal (por las tenazas para agarrar la forja), protectoras de los herreros y los marineros. A los Cabires se les consideraba hermanos, variando su cantidad según las fuentes entre 2 y 7; siendo la representación más típica la de 3 hermanos: “Axieros; Axiokersa; Axiokersos”.[6] También resultaba común la asociación o fusión con el drama de los gemelos Dióscuros, Cástor y Pólux, regentes del signo zodiacal Géminis.
A su vez descubro una misteriosa anotación que atribuye la fundación de dichos Misterios Cabires al siglo XXVI antes de nuestra Era, entonces quedarían instituidos en 2522 a. de C. en cita contemporánea con la elevación de las Pirámides de Giza, lo cual nos asombra por el paralelismo entre la habilidad constructora que permaneció igualable durante milenios y una actividad oculta de un grupo marginal. Sin embargo, sobre tales Misterios existen múltiples versiones y en algunos casos, se refieren a los Cabiris como el conjunto de divinidades previas al panteón griego o hasta hebreo y sobre eso se ofrecen algunas indicaciones. Según Blavatsky: “los Cabires o Kabires corresponden a Divinidades y dioses muy misteriosos entre las naciones antiguas, incluyendo los israelitas, algunos de los cuales (como Tharé,[7] padre de Abraham) los adoraron con el nombre de Teraphim.[8] Entre los cristianos, empero, son ahora demonios, aunque los modernos Arcángeles son la transformación directa de estos mismos Cabires. En hebreo, dicho nombre significa "los poderosos", Gibborim.[9] En otro tiempo, todas las divinidades relacionadas con el fuego (ora fuesen divinas, ora infernales o volcánicas) eran llamadas Cabirias. Los Cabires son los más elevados Espíritus planetarios, los más grandes dioses y "los poderosos"[10] Entonces implicaría su correspondencia con los Querubines o Serafines, considerados como fuerzas esenciales.
Bajo esta variante, los Misterios Kabiris se diferencias de otros 3 principales aspectos de los Misterios griegos de los que tenemos noticia: 1) Eleusis-Perséfone-Proserpina, 2) de Hades o descenso a los infiernos, que podría incluir a Hermes y a Orfeo,[11] 3) de Hermes o Mercurio, sobre la astronomía y saberes.

Misterios de Baco bacantes y bacanales
Entre las variaciones de los Misterios griegos, los de Baco o Báquicos resultan los más desconcertantes, por lo que se ha alcanzado a traslucir en la herencia escrita, en particular por el relato teatral de Eurípides titulado Las bacantes.[12] Al parecer, el culto oficial de Baco era protagonizado por mujeres a las que se llamaba bacantes y al séquito de divinidades femeninas que se representaban como la corte del dios se les denominaba “ménades”. Según el relato del dramaturgo griego, ese culto religioso presentaba rasgos de descarrío y de violencia inusitada cuando se contrariaba a su dios,[13] aunque también es viable señalar que se difundiesen advertencias para los ciudadanos sobre la peligrosidad de la embriaguez, que transita de ser un alimento a un veneno mortal y fuente de locura. Los llamados a la mesura en el consumo alcohólico son frecuentes, mediante el desarrollo clásico de los conceptos de virtudes griegas y también bajo el moralismo de los filósofos estoicos de Roma. Asimismo, la muerte y resurrección de Baco en esos Misterios estaban relacionadas con rituales de comunión, interpretados con significados paralelos a la Misa cristiana.   

Conclusión
Los Misterios entre las civilizaciones antiguas proliferaron en variedad, siendo los greco-latinos más conocidos para nosotros.[14] Respecto de lo sucedido entre egipcios, persas y otros pueblos el espacio de la conjetura resulta mayor, aunque muchos afirman una continuidad entre los pueblos egipcios o frigios con los griegos y latinos. Por este término de Misterios referimos la participación dramatizada en temas religiosos, casi siempre velados, y con referencias a los ciclos de muerte y resurrección, que se acompañaban con lecciones de ética, sapiencia y conocimientos específicos. La penetración gradual en los Misterios se definía por la división entre Mayores y Menores, según se manejó entre los griegos. El estudio de tales prácticas requiere de una investigación más detallada, por la amplitud de épocas en que se desarrollaron y el velo de reserva que conservaron.


 NOTAS:



[1] La ruta principal de la Ilustración se encausó sobre el racionalismo que abatía la antropomorfización, así el universo se convertía en un “ello neutral”, opuesto a cualquier ritualismo, por ejemplo, en
[2] Plutarco, Vidas paralelas, Alejandro Magno.
[3] La escena de la madre con serpiente en la película Alexandros también proviene de este pasaje de Vidas Paralelas. “Olimpia, que imitaba más que las otras este fanatismo y las excedía en el entusiasmo de tales fiestas, llevaba en las juntas báquicas unas serpientes grandes domesticadas por ella, las cuales, saliéndose muchas veces de la hiedra y de la zaranda mística, y enroscándose en los tirsos y en las coronas, asustaban a los concurrentes.” Véase adelante sobre los Misterios de Baco.
[5] Blavatsky: en Glosario Teosófico. 
[7] Más conocido como Taré, Tareh o Teraj entre los judíos y Azar o Tahir entre los musulmanes, siendo el padre de Abraham y de profesión fabricante de ídolos. Fuera de la Biblia se atribuye una interesante metáfora donde el hijo rompe los ídolos y pone el palo en el más grande, como señalándolo que el monoteísmo rompería al politeísmo.
[8] En las referencias bíblicas se conservó como imágenes de deidades menores semejantes a los Lares o Penates de la religión romana, que eran representadas en ídolos. Hay un curioso pasaje de Raquel robando los Teraphin de su padre Labán, al irse con Jacob. En Génesis 31.
[9] El pasaje del Génesis 6:4 ha dado lugar a mucha especulación “Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.”
[10] Blavatsky: en Glosario Teosófico. 
[11] El tema de Orfeo y Eurídice adquirió notoriedad por su apreciación en el ánimo romántico.
[12] Eurípides, Las bacantes.
[13] Por lo anterior, la posteridad interpretó “bacanal” como sinónimo de desenfreno o de orgía, cuando se refería originalmente a la festividad del dios Baco; pero con la expansión de Roma tales prácticas se habían descarriado o provocaron sospechas. De tal modo, el senado de Roma, en 186 a.C. emitió una ley prohibiendo los bacanales licenciosos, para encausar hacia el rito religioso original. En http://etimologias.dechile.net/?bacanal La festividad de Baco en Roma era la “Liberalia” dedicada al “Liber Patris” (de término libar o beber) del 16 de marzo.
[14] Al usar el término greco-latino solemos olvidar que la región de Asia y África durante más de un milenio se integró bajo ese término ocurriendo invasiones griegas y colonizaciones importantes desde antes de la conquista de Alejandro Magno. Véase Asimov, La tierra de Canaán.


No hay comentarios: